Sabemos que el orígen del té está en algún lugar de los bosques selváticos que hay a los lados de las fronteras entre China, India, Burma, Laos y Vitnam. Y probablemente lo que hoy son las provincias de Yunnan y Sichuan.
Aquí en la tienda más de una vez me ha pasado que entra una señora, a coincidido que siempre son mayores, y me pide un té verde. El problema viene cuando hablamos del origen.
-Quiero un té verde que me han dicho que tiene muchas propiedades y quiero dejar de tomar café.
-Sí, es verdad, tiene muchas propiedades. ¿Lo quiere puro o aromatizado?
-Puro.
-¿Lo prefiere Chino o Japonés?
-Noooooo!!! Chino nooooooo!
A ver, el té es chino. Su origen es chino. Chino no es sinónimo de mala calidad.
Estamos acostumbrados a las tiendas de los chinos que la calidad de los productos es mala.
También teníamos tiendas de 20 duros en España y eso no quiere decir que el producto Español sea malo.
Ésta base de taza de porcelana china se subastó por un precio que rondó los 700 mil dólares. Nada que ver con el chino de la esquina.
El origen del té está en China.
Las razones que tuvieron los chinos para tomar té fueron sus propiedades medicinales. En los herbarios se mencionaba como "un alimento que se usa para recuperar el ánimo y la salud".
Suponemos, por la palabra "alimento", que en su origen se masticaba y más tarde empezaron a cocer las hojas. Su sabor amargo y astringente.
Gracias a la difusión del budismo llegaría a Corea hacia el siglo VII durante la peregrinación de los monjes budistas que tenían costumbre de tomar té e incluso también llevar plantas y semillas.
Un siglo más tarde llegaría a Japón también de mano de los monjes budistas.
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