Lo que todo el mundo debería saber sobre el té y la cafeína.
Fíjate que digo cafeína. No teína.
La cafeína en el té vence el sueño, ayuda a vencer la fatiga y permite estar alerta y concentrado. La cafeína en el café excita y pone nervioso.
No es lo mismo ir a trabajar fresco como una lechuga a las 7:00 de la mañana que estar como un niño con exceso de azúcar en una fiesta de cumpleaños. Es un poco exagerado pero te haces a la idea, ¿verdad?.
Hay que tener en cuenta que no a todo el mundo le afecta igual. Yo tengo una clienta que se toma una media de 15 cafés al día y se va a dormir tan tranquila. Yo estaría como Spiderman, enganchada al techo con las uñas.
Mucha gente llama teína a la cafeína del té. Error
En 1838, Mulder y Jobst, demostraron que la cafeína y la teína se trataba de la misma sustancia. Hasta 1897 no se determinó su estructura química de manera clara. Para entonces los dos nombres ya habían cobrado vida propia.
¿Sabes que las hojas de té tienen más cafeína que los granos de café? Pues sí. Es cierto. La forma de prepararlo hace que haya más cafeína en una taza de café que en una de té.
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La cafeína es tóxica a partir de los 10 gr. Un café tiene entre 100 y 200 mg de cafeína dependiendo de lo concentrado que esté.
No hay evidencia a que sea peligrosa durante el embarazo. Durante el embarazo el cuerpo tarda más en eliminar la cafeína. En algunos países recomiendan no tomar más de dos tazas al día.
El té nos afecta de manera diferente porque contiene L-Theanina. La L-Theanina contrarresta los efectos de la cafeína como excitante. Estimula y potencia la atención y el rendimiento intelectual. El café es un excitante más rápido e intenso.
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